martes, 9 de diciembre de 2008

La magia del tiempo convertida en música

En la vida es fundamental que sepamos diferenciar trabajo de amistad, yo creo que es imprescindible que uno pueda relacionarse con algo más que (en mi caso) partituras. Desde mi propia experiencia me acuerdo haber entrado a este coro y desenvolver un abanico con las actividades más rutinarias que una persona puede llegar a concebir. Llegaba a los ensayos, vocalizaba, abría mi carpeta, cantaba y… terminó, son las 10! Ya estoy saliendo rápido, me subí al auto y llegué a casa. Pero el tiempo es sabio, solo esas agujas entienden el valor de la espera. Pasan los días e intentas a conocer al otro, ya no te da miedo o vergüenza. De golpe te encontrás amigos, esos amigos que estaban escondidos en algún lado y no se dejaron ver hasta ese momento. Es ahí cuando uno ya deja de ir solo a cantar. Soy una convencida de que las personas siempre tienen algo para dar, busquemos en los desconocidos, en los diferente, porque muy probablemente son ellos los que nos van a enseñar a crecer y a entender muchas de las cosas que solos, por más voluntad que exista, no podríamos ni vislumbrar. La magia del canto te une con gente que capaz nunca hubieras conocido. La música te hace mover, te hace llorar, te hace reír, te hace sentir VIVO! Y eso no se olvida jamás.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Como verás estoy dispuesto a firmarte todas las entradas... Estos son tus compañeritos de coro?? Que suerte que tienen! jaja no Lulu, de verdad sabes que te adoro!